La Sierra Tarahumara, conocida popularmente como Barrancas del Cobre, está situada en México. La zona es uno de los destinos favoritos entre quienes buscan unas vacaciones llenas de aventura.
Las Barrancas del Cobre son una de las seis barrancas de la zona. Aunque el nombre sugiere que podría relacionarse con la minería del cobre, no es así. El nombre se debe al liquen de color cobre y verde que cubre el cañón. Las Barrancas del Cobre tienen dos tipos de clima. La región presenta un clima alpino en la parte superior y un clima subtropical en los niveles inferiores. Los inviernos son fríos y se producen tormentas de nieve con frecuencia en las zonas más altas. Los veranos son secos y calurosos. La capital, Chihuahua, es un desierto de gran altitud en el que el clima oscila entre inviernos fríos y veranos calurosos. La región es única por los diversos ecosistemas que existen en ella.
Otra característica única de las Barrancas del Cobre es la presencia de la cultura indígena tarahumara. Este pueblo seminómada vive en cuevas y su sustento depende principalmente de la agricultura y la ganadería.
Además de la población nativa, la fauna local también es un gran atractivo para el público.
Varias aves migratorias y nativas, mamíferos y reptiles llaman a las Barrancas del Cobre su hogar. También vale la pena conocer la exquisita fauna de esta tierra casi virgen.
Los viajeros pueden optar por explorar la zona haciendo senderismo alrededor del cañón o adentrándose en él. Los que deseen aventurarse en las profundidades del cañón deben planearlo con detalle. Hay varias empresas especializadas en organizar viajes a la región. Los visitantes pueden volar a las Barrancas del Cobre con un visado de turista, cuyo plazo de validez es de 180 días. Los viajeros también pueden ir en coche desde cualquier punto de Estados Unidos y adquirir el visado en la aduana mexicana de la frontera.
Unas vacaciones en las Barrancas del Cobre prometen ser una emocionante combinación de relajación, cultura, historia, vida salvaje y senderismo.